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La Segunda Guerra Mundial
History Nerds

Aleksa Vučković


Una historia concisa de la Segunda Guerra Mundial.

La Segunda Guerra Mundial empezГі el 1 de septiembre de 1939 y, desde sus primeros disparos, dictГі el tempo de esta nueva y modernizada manera de hacer la guerra. Fue una guerra como ninguna otra. Fue la guerra moderna. SuperГі a la Gran Guerra de los primeros aГ±os del siglo XX y eclipsГі su escala y complejidad. En este libro nos ocuparemos de los momentos esenciales de la Segunda Guerra Mundial: aquellos acontecimientos que definieron la historia moderna y cuya magnitud dictГі el destino del planeta entero.







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Aleksa Vučković (https://www.traduzionelibri.it/profilo_pubblico.asp?GUID=d715bc7bd9386677ce730743f895e055&caller=traduzioni)



La Segunda Guerra Mundial



Traducido por Mariano Bas (https://www.traduzionelibri.it/profilo_pubblico.asp?GUID=e659069c75b5494cf300756d18c83dc9&caller=traduzioni)



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PrГіlogo: Aprender mГЎs sobre la Segunda Guerra Mundial


Es triste (aunque algo que tenemos que aceptar) que el siglo XX se viera caracterizado por un conflicto global devastador y persistente. En un mundo de posturas socioeconГіmicas cambiantes que aГєn se estaba recuperando de los efectos devastadores de la Gran Guerra, las cosas estaban lejos de ser perfectas. Incluso antes de que se restaГ±aran las heridas, Europa cayГі en otro nuevo desastre aГєn mГЎs atroz: la Segunda Guerra Mundial.

Al intentar abordar este conflicto global mГЎs de 70 aГ±os despuГ©s de su finalizaciГіn, tenemos que darnos cuenta de que sigue siendo una herida abierta para muchos en todo el mundo. Una herida que sencillamente no sanarГЎ y cuyo dolor resulta profundo. Los efectos de la Segunda Guerra Mundial fueron muchos y muy importantes y han moldeado en muchos sentidos las vidas que llevamos hoy. Es por esto por lo que debemos adoptar una postura neutral y crГ­tica mientras entramos en detalles acerca de esta oscura pГЎgina de la historia del mundo. La postura de un testigo, una en la que no haya filiaciones polГ­ticas ni religiosas, solo una comprensiГіn completa del dolor, el sufrimiento y la insensatez de una guerra global.

En este libro nos ocuparemos de los momentos esenciales de la Segunda Guerra Mundial: aquellos acontecimientos que definieron la historia moderna y cuya magnitud dictГі el destino del planeta entero. Solo dos dГ©cadas despuГ©s del final de la Gran Guerra, cuya escala y devastaciГіn no se habГ­an visto antes en el mundo, Europa estaba de nuevo al borde del conflicto. El estado en el que habГ­a quedado nuestro continente despuГ©s de Armisticio de 1918 seguГ­a plagado de problemas no resueltos y preguntas sin respuesta y las grandes potencias mundiales volvГ­an competir en busca de riqueza e influencia. Con los nuevos movimientos polГ­ticos, las viejas heridas que seguГ­an muy abiertas y el aГєn incesante hambre de poder, la guerra era una amenaza constante. Fue un lento ritmo de crecimiento de las intrigas y la polГ­tica, que aumentГі constantemente a travГ©s de la dГ©cada de 1930 y se convirtiГі en un atronador crescendo bГ©lico.

La Segunda Guerra Mundial empezГі el 1 de septiembre de 1939 y, desde sus primeros disparos, dictГі el tempo de esta nueva y modernizada manera de hacer la guerra. Fue una guerra como ninguna otra. Fue la guerra moderna. SuperГі a la Gran Guerra de los primeros aГ±os del siglo XX y eclipsГі su escala y complejidad. Tomando las revolucionarias nuevas tecnologГ­as desarrolladas en aquella В«guerra para acabar con todas las guerrasВ», la segunda guerra global las transformГі en algo completamente diferente. Algo devastador e infernal. La devastaciГіn reinaba desenfrenadamente y la muerte triunfaba a cada paso. Esta es la triste historia que todavГ­a resuena en las mentes y los corazones de muchos. La triste historia que avergonzГі a Europa y le hizo sacrificar a muchos de sus hijos. Esta es la historia de la Segunda Guerra Mundial.








Un mundo tumultuoso: OrГ­genes y causas de la Segunda Guerra Mundial


La Primera Guerra Mundial causГі estragos en la entonces tradicional Europa y sus naciones en conflicto. El paso de una Г©poca a otra fue un enorme cambio, lamentablemente muy violento. Al experimentar el auge de la industria y las nuevas tecnologГ­as que esta trajo, el mundo no pudo mantener el ritmo necesario para acabar con el profundo abismo que separaba lo viejo de lo nuevo. Las tГЎcticas militares quedaron anticuadas, la guerra se actualizГі y la fricciГіn entre ambas cosas tuvo un efecto devastador sobre el soldado comГєn. Y, tras la Gran Guerra, Europa emergiГі completamente transformada. HabГ­an desaparecido, para bien, lo venerables imperios antiguos. Se formaron nuevas naciones a partir de sus ruinas y se conformГі una imagen econГіmica, social y polГ­tica completamente nueva. Para que estos nuevos cambios se consolidaran y ganaran coherencia se necesitaba sobre todo tiempo. Pero Europa no tenГ­a tiempo que perder.

Cuando acabГі la Gran Guerra en 1918, el armisticio alcanzado resultГі ser un grave castigo para la derrotada Alemania y sus aliados. Extremadamente limitador en todos sus aspectos, mantenГ­a a Alemania controlada, tambiГ©n en todos sus aspectos. Su industria militar estaba casi arrasada, permitiendo solo capacidades y mano de obra mГ­nimas. Como naciГіn, su poder bГ©lico se redujo a la nada. No hace falta decir que la carga econГіmica para Alemania (y asimismo para la mayorГ­a de las demГЎs naciones de Europa) fue catastrГіfica. Sus recursos se habГ­an agotado en alimentar la maquinaria bГ©lica y el camino que les aguardaba era el de la crisis y la pobreza. Y sobre las cenizas del Imperio AlemГЎn surgiГі una nueva naciГіn, la RepГєblica de Weimar. En esta naciГіn surgiГі un gran descontento en los aГ±os de posguerra, mientras se esforzaba por pagar las indemnizaciones a los vencedores de la Gran Guerra. El nacionalismo seguГ­a creciendo en toda Europa, igual que antes de la Gran Guerra. CabrГ­a pensar que un conflicto tan devastador como fue la Primera Guerra Mundial traerГ­a sensatez a los pueblos europeos y atemperarГ­a sus radicales posturas patriГіticas. Pero lamentablemente la deuda no se habГ­a pagado aГєn y solo sirviГі para profundizar en los odios preexistentes que albergaban los vecinos e hizo que las nuevas generaciones fueran conscientes de las penalidades de sus padres.

Para empeorar las cosas, el mundo entero se enfrentaba a una crisis completamente nueva. Como si se despertara de un mal sueГ±o, el mundo tratГі de restaГ±ar sus heridas mediante el libertinaje y la extravagancia. Los Felices Veinte se caracterizaron por nuevas e interesantes tendencias en moda y cultura, por el crecimiento econГіmico y por el auge artГ­stico. Tal vez tratando de olvidar la sangre, el barro, el dolor y la muerte inolvidables de la Gran Guerra, la sociedad occidental se lanzГі de cabeza hacia un ciego torbellino de lujo y hedonismo, como si tratara de adormecer sus sentidos. Conocida como la Era del Jazz, floreciГі en Estados Unidos, desde donde estas tendencias se extendieron pronto por toda Europa y el mundo. Pero los hipnotizados por las luces cegadoras de la vida nocturna y las deslumbrantes orquestas pronto se enfrentaron a un nuevo despertar. Pues cuando intentas volar alto, cuando la dopamina deja de funcionar, caes abruptamente al suelo. El gran desplome de la bolsa en Estados Unidos, el llamado crack de Wall Street de 1929, dio paso en Occidente a una extendida crisis econГіmica que hizo que desaparecieran rГЎpidamente las sonrisas de los Felices Veinte. La dГ©cada de 1930 estaba llegando y era completamente distinta.

La Gran DepresiГіn, que normalmente se considera que empezГі en 1929 y persistiГі hasta finales de la dГ©cada de 1930, fue una dГ©cada absolutamente opuesta a la que la precediГі. ExtendiГ©ndose desde Estados Unidos hasta todos los rincones del planeta, esta grave depresiГіn econГіmica llevГі al mundo a su paralizaciГіn. Un rГЎpido e intenso declive en la economГ­a global como ese no se habГ­a visto antes en el mundo. El PIB (Producto Interior Bruto) mundial cayГі un 15% o mГЎs y el comercio internacional disminuyГі en torno al 50%. El desempleo aumentГі en todo el planeta y en muchos paГ­ses europeos llegГі a ser del 33%. En Alemania, la situaciГіn empeoraba constantemente. Las penalidades econГіmicas y la depresiГіn aumentaban la presiГіn tanto sobre la sociedad como sobre el gobierno y la naciГіn estaba dividida entre las fuerzas polГ­ticas de izquierda y derecha. Pero ya en 1919 la derecha alemana habГ­a iniciado su lento ascenso al poder, encabezado por un nuevo personaje en su polГ­tica: Adolf Hitler. Su decidido ascenso empezГі cuando se uniГі al partido polГ­tico conocido como Deutsche Arbeiterpartei, DAP (Partido Obrero AlemГЎn). Al aГ±o siguiente, 1920, ese nombre cambiГі a Nationalsozialistische Deutsche Arbeitpartei, NSDAP (Partido Nacional Socialista Obrero AlemГЎn). Era la derecha de la fragmentada imagen de Alemania: un movimiento totalitario de extrema derecha, opuesto al marxismo y muy dolido por las injusticias del armisticio posterior a la Gran Guerra. Hitler se convirtiГі rГЎpidamente en protagonista, ganando seguidores con sus discursos e ideas encendidos y radicales que atraГ­an al ciudadano alemГЎn comГєn, trabajador y empobrecido.

En 1923, Adolf Hitler organizГі el llamado Putsch de la CervecerГ­a, un intento de golpe de Estado del ya lГ­der del NSDAP. Entre el 8 y el 9 de noviembre de 1923, tratГі de hacerse con el poder con unos dos mil seguidores nacionalsocialistas. AsГ­ se formГі la expresiГіn mГЎs temprana de la posterior imagen nazi: los reconocibles uniformes, los stalhelms, y los brazaletes rojos y blancos con la esvГЎstica. El golpe fue un fracaso y Hitler fue detenido y acusado de traiciГіn. Su posterior juicio de veinticuatro dГ­as tuvo una enorme cobertura en los medios que llegГі al mundo entero y se convirtiГі en el punto central de la atenciГіn del pГєblico alemГЎn. Sus opiniones y polГ­ticas, que divulgГі durante su juicio, le hicieron ganar muchos nuevos seguidores en todo el paГ­s e incluso fuera de sus fronteras. Sentenciado a cinco aГ±os de prisiГіn, fue liberado solo nueve meses de empezar a cumplir la pena, despuГ©s de lo cual continuГі su ascenso al poder, aunque por medios legales, y convirtiГі a su partido en la fuerza principal de la polГ­tica alemana.

En otros lugares de Europa tambiГ©n estaban en auge regГ­menes totalitarios de extrema derecha. En Italia, Benito Mussolini incluso se adelantГі a Hitler en su ascenso al poder. TambiГ©n molestos por los efectos de la Gran Guerra, los italianos sentГ­an un gran resentimiento hacia britГЎnicos y franceses, al no mantener estos sus promesas. Mussolini encabezaba el movimiento fascista, una ideologГ­a que ayudГі a desarrollar. Se basaba en un punto de vista revolucionario y en esencia era una forma irredenta y revanchista de nacionalismo, que aspiraba a la recuperaciГіn y expansiГіn de los territorios italianos. Los fascistas de Italia propagaban la idea de la Nueva Roma, una continuaciГіn del antiguo Imperio Romano, asГ­ como la expansiГіn y el control del MediterrГЎneo. ConfigurГЎndose como una doctrina totalitaria, el fascismo se oponГ­a a cualquier forma de liberalismo, calificando a este como el В«fracaso del individualismoВ». En su lugar, proponГ­an unidad, una especie de mentalidad compartida que beneficiarГ­a al pueblo italiano en su conjunto. En el aspecto econГіmico, el fascismo buscaba promover las corporaciones: un sistema en el que los empleados se agrupan en torno a sindicatos y se asocian con sus empleadores para representar a los productores nacionalizados, trabajando junto al estado italiano para una polГ­tica econГіmica nacional que beneficiarГ­a a todos. Mussolini se hizo con el poder en Italia entre 1922 y 1925, convirtiГ©ndose en el primer ministro mГЎs joven hasta ese momento y tratГі de hacer de nuevo a Italia una potencia mundial. DespuГ©s de establecer su autoridad en los aГ±os siguientes, empezГі a extender la influencia de Italia y crear las premisas para la guerra.

Entretanto, el ascenso de Adolf Hitler parecГ­a imparable y se convertГ­a en una enorme preocupaciГіn para las demГЎs grandes potencias de Europa, sobre todo las que fueron miembros de las Potencias Aliadas en la Gran Guerra. De hecho, se hizo tan influyente en su paГ­s que en 1933 Hitler ganГі las elecciones, convirtiГ©ndose en canciller de Alemania. AsГ­ los nacionalsocialistas se convirtieron en la fuerza polГ­tica principal e inmediatamente empezaron a trabajar para recuperar la devastada economГ­a alemana. Hitler introdujo multitud de nuevas polГ­ticas, muchas de las cuales dejaban la renovaciГіn del Estado en manos de los ciudadanos. Las industrias estatales se privatizaron, se fijaron aranceles a las importaciones y se promoviГі la autosuficiencia econГіmica nacional. Los nacionalsocialistas tambiГ©n se asociaron con todas las grandes empresas alemanas del momento, que poco despuГ©s de su llegada al poder se centraron en un complejo programa de rearme. Algunas de estas empresas industriales jugarГ­an despuГ©s un importante papel en la evoluciГіn de la Segunda Guerra Mundial: Krupp, Bosch, Daimler-Benz, Henschel, Junkers, Siemens, Volkswagen, Alkett, Hanomag y muchas otras. AdemГЎs, se introdujeron numerosas polГ­ticas sociales que beneficiaban a las clases medias y bajas y daban al ciudadano comГєn la posibilidad de implicarse en lo que se anunciaba como un futuro mejor. Esto tambiГ©n se estimulaba mediante el darwinismo social, popularizado por el NSDAP.

No mucho despuГ©s de llegar al poder, Hitler empezГі un rearme rГЎpido y a gran escala de Alemania. Su gasto militar ascendiГі a mГЎs del 10% del producto interior bruto, lo que era una cantidad enorme. Se empezГі a trabajar clandestinamente en nuevas tecnologГ­as militares, prototipos de armamento y mecanizaciГіn. Siguiendo de cerca las novedades en otras naciones, Alemania no se quedГі atrГЎs. Las empresas antes mencionadas se mantuvieron ocupadas desarrollando diseГ±os avanzados de aviones y tanques, algunos de los cuales sobrepasarГ­an con mucho a todos los disponibles en Europa en ese momento.

Con el tiempo, Hitler empezГі a mencionar su plan de un Lebensraum, un nuevo В«espacio vitalВ» expandido para el pueblo alemГЎn, que consideraba que era suyo por derecho y tenГ­a que conquistarse. Posteriormente, violГі abiertamente el Tratado de Versalles (esa reliquia de la Gran Guerra) reocupando la zona desmilitarizada de Renania en marzo de 1936, a lo que siguiГі el Anschluss de Austria, es decir, su anexiГіn. Este era el primer objetivo de Hitler de recrear las fronteras nacionales de Alemania en 1914 y la vГ­a a la В«Gran AlemaniaВ». Para todas las potencias de Europa, la acciГіn de Hitler anunciaba una cosa y solo una: la guerra.

Incluso en Asia la situaciГіn era inquietante y las fronteras confusas. China se convirtiГі en el epicentro de los conflictos en esta parte del mundo, donde la Gran Guerra tampoco solucionГі nada. TambiГ©n estaba fragmentada en dos grandes partidos: el Kuomintang, Partido Nacionalista Chino, y el Partido Comunista Chino. Su enfrentamiento llevГі a la Guerra Civil China, que durГі de forma intermitente mГЎs de 20 aГ±os. E igual que en los aГ±os pasados, los nacionalistas chinos pidieron ayuda a Alemania, mientras que el partido comunista estaba ayudado por la UniГіn SoviГ©tica. Estas nuevas alianzas daban una clara imagen de los actores del prГіximo gran conflicto.

TambiГ©n JapГіn se implicГі en el conflicto chino. Con la intenciГіn desde hacГ­a tiempo de dominar Asia, el Imperio JaponГ©s estuvo en un constante auge militarista en los aГ±os previos a la Segunda Guerra Mundial. TambiГ©n desarrollГі una potente industria militar, buscando nuevos avances en tecnologГ­a bГ©lica. DespuГ©s de simular un incidente, los japoneses iniciaron su invasiГіn de Manchuria (una regiГіn de China) en septiembre de 1931. DespuГ©s de varios meses de lucha, los japoneses consiguieron crear un estado tГ­tere, Manchukuo. Todos estos acontecimientos contribuyeron a preparar el escenario para algo espantoso y de largo alcance.

En vГ­speras de la Segunda Guerra Mundial, varios acontecimientos cruciales indicaban la creciente inquietud de Europa. Incluso antes de la anexiГіn de Austria por Hitler, Italia agitГі las aguas de la paz con su invasiГіn de EtiopГ­a. Tratando de expandir el В«imperioВ» italiano, es decir, de expandir sus territorios en ГЃfrica, Benito Mussolini manifestaba sus polГ­ticas expansionistas mirando a EtiopГ­a. AГ±os antes, Mussolini habГ­a implicado a Italia en un eterno y violento conflicto en Libia, tratando de В«pacificarlaВ». La llamada PacificaciГіn de Libia fue una guerra agotadora que durГі de 1923 a 1932, llevada a cabo contra los rebeldes indГ­genas. Al final Italia tuvo Г©xito y consolidГі su gobierno allГ­. Pero ahora, en 1935, EtiopГ­a era el siguiente objetivo. Conocido como la Segunda Guerra Italo-Abisinia, el conflicto durГі hasta 1937. Los italianos iniciaron la guerra por sorpresa, sin declaraciГіn previa, en octubre de 1935, lanzando ataques contra su colonia africana de Eritrea. Aunque EtiopГ­a era una naciГіn con una larga tradiciГіn, seguГ­a muy subdesarrollada en todos los sentidos, especialmente en el militar. Esto hizo que la guerra se caracterizara sobre todo por las repetidas derrotas de los etГ­opes y la supremacГ­a italiana en todos los aspectos. DespuГ©s del fin de la guerra, que acabГі con la ocupaciГіn italiana de EtiopГ­a, el rey de Italia, VГ­ctor Manuel III, fue proclamado emperador y se organizaron las provincias ocupadas de EtiopГ­a, Eritrea y Somalilandia en la reciГ©n creada ГЃfrica Oriental Italiana.

En Asia, la invasiГіn japonesa de Manchuria amenazaba con extenderse mГЎs, implicando a nuevos oponentes. Y uno de ellos era la UniГіn SoviГ©tica. Desde 1932 a 1939, los japoneses y los soviГ©ticos tuvieron algunos conflictos esporГЎdicos a lo largo de sus fronteras, conocidos en su conjunto como las Guerras Fronterizas SoviГ©tico-Japonesas. En cierto modo, eran una respuesta de la UniГіn SoviГ©tica a la agresiva polГ­tica expansionista de JapГіn, ya que la lГ­nea fronteriza entre estas dos naciones se convirtiГі en el foco de continuas disputas. El conflicto fue creciendo gradualmente en magnitud y se centrГі en los estados satГ©lites de soviГ©ticos y japoneses: Mongolia y Manchukuo. CulminГі en 1939 con la Batalla de Jaljin Gol. Una de las mayores batallas en Asia Oriental hasta ese momento, Jaljin Gol se caracterizГі por maniobras de gran envergadura, cargas masivas de infanterГ­a y grandes batallas de tanques. Fue un enorme campo de pruebas para la futura guerra armada: tanto los tanques ligeros soviГ©ticos como los japoneses jugaron un papel esencial en la batalla y abrieron el camino a nuevas estrategias. La batalla durГі de mayo a septiembre de 1939 y acabГі con la victoria soviГ©tica, en buena medida por su superioridad en efectivos humanos. DespuГ©s de la derrota del Sexto EjГ©rcito japonГ©s, los dos enemigos firmaron un alto el fuego y el pacto de neutralidad soviГ©tico-japonГ©s.




La Guerra Civil EspaГ±ola y el auge del fascismo


Otro precursor decisivo de la Segunda Guerra Mundial fue sin duda la Guerra Civil EspaГ±ola. Este devastador conflicto desgarrГі EspaГ±a de 1936 a 1939 y fue una visiГіn crГ­tica de los bandos opuestos de la guerra posterior. EnfrentГі a dos bandos, los republicanos y los nacionales, cada uno apoyado por las grandes potencias europeas. Los primeros eran izquierdistas leales a la liberal Segunda RepГєblica EspaГ±ola y su gobierno del Frente Popular. Se aliaron con comunistas y anarquistas y obtuvieron un apoyo relevante de la comunista UniГіn SoviГ©tica. En el otro bando, los nacionales estaban liderados por el general Franco en un levantamiento para acabar con la Segunda RepГєblica EspaГ±ola. IncluГ­an monГЎrquicos, tradicionalistas y los llamado falangistas. Estaban apoyados por la Alemania nacionalsocialista y la Italia fascista.

La Guerra Civil EspaГ±ola no puede caracterizarse por un solo aspecto: fue un conflicto complejo y, aunque centrado en EspaГ±a y sus asuntos internos, provocГі la interferencia tanto de la Alemania nazi como de la UniГіn SoviГ©tica. Muchos historiadores la calificaron como un В«ensayo general para la Segunda Guerra MundialВ», ya que fue el reflejo perfecto del conflicto al que se encaminaba Europa a toda velocidad. Esta guerra civil tuvo muchos aspectos distintos: fue tanto una lucha de clases como una guerra de religiГіn; una gran divisiГіn entre la democracia republicana y la dictadura; al tiempo una revuelta y una contrarrevuelta y en definitiva una guerra entre el comunismo y el fascismo.

La Guerra Civil EspaГ±ola empezГі en 1936 despuГ©s de que varios generales de las Fuerzas Armadas Republicanas se levantaran contra la RepГєblica, encabezados por los generales Emilio Mola y JosГ© Sanjurjo y Sacanell. Fue un golpe militar y la gran culminaciГіn de las tensiones entre fascistas y comunistas que dominaban ese paГ­s. Aunque durГі solo dos aГ±os, fue un enfrentamiento devastador que afectГі a varias ideologГ­as y partidos en conflicto. E igual que en Jaljin Gol en Asia, esta Guerra Civil fue asimismo un campo de pruebas para todo tipo de nuevas tecnologГ­as militares. Pero lo mГЎs importante fue que supuso un punto de apoyo para el general Francisco Franco, cuya facciГіn nacional acabarГ­a victoriosa en esta guerra brutal y le colocarГ­a a la cabeza del nuevo Estado EspaГ±ol, en el que gobernarГ­a como dictador hasta 1975.

El aumento de la tensiГіn estaba llegando a un volumen atronador en el corazГіn de Europa. Los movimientos cada vez mГЎs atrevidos de Hitler mantenГ­an a todos en vilo, al ir apareciendo en el horizonte la amenaza de una guerra. El expansionismo e irredentismo alemanes se fueron haciendo cada vez mГЎs agresivos y descontrolados para las grandes potencias aliadas. La anexiГіn de Austria por Hitler en 1938 no causГі tanta agitaciГіn como Г©l esperaba, lo que no hizo sino animar sus voraces polГ­ticas en busca de mГЎs territorio y su pangermanismo. ReclamГі territorios supuestamente poblados por alemanes tradicionalmente, lo que no era en absoluto cierto. La mayorГ­a de los territorios que reclamaba estaban habitados por poblaciones eslavas desde hacГ­a siglos. Una de esas regiones eran los Sudetes, en ese momento en poder de Checoslovaquia. Hitler empezГі a presionar cada vez mГЎs y a avanzar poco a poco en su ocupaciГіn. Esta presiГіn hizo que las potencias aliadas sucumbieran a las reclamaciones de Hitler y los Sudetes le fueron concedidos en 1938 a travГ©s de los llamados Acuerdos de MГєnich. Checoslovaquia, una nueva naciГіn en apuros, se mantuvo muda mientras era desgarrada pieza a pieza por las potencias mГЎs poderosas. E incluso aunque el acuerdo reclamaba que Hitler no realizara mГЎs reclamaciones territoriales, pronto obligГі a Checoslovaquia a ceder mГЎs territorios en su este a su aliada HungrГ­a, mientras Polonia empezaba a reclamar una regiГіn del nordeste.

Aun asГ­, Hitler querГ­a mГЎs. Los Acuerdos de MГєnich eran en realidad una manera prГЎctica de impedirle ocupar completamente Checoslovaquia, algo que causГі un gran enfado en Alemania. AsГ­ que Hitler continuГі con su expansiГіn agresiva y en 1939 iniciГі su expansiГіn naval, en buena parte clandestina, mediante la cual planeaba acabar con la supremacГ­a naval britГЎnica, igual que en los aГ±os anteriores a la Gran Guerra. Luego, incumpliendo los acuerdos firmados, invadiГі el resto de Checoslovaquia en 1939. Durante este proceso, creГі el estado tГ­tere proalemГЎn de la RepГєblica Eslovaca y proclamГі a la regiГіn que ocupaba como el Protectorado de Bohemia y Moravia. Era imposible detener su ritmo de expansionismo y Europa estaba de nuevo cambiando rГЎpidamente de forma y, como en dГ©cadas pasadas, se anunciaba el desastre.

En el sur, Mussolini tampoco perdГ­a el tiempo. Proyectaba su sombra mГЎs allГЎ de las fronteras de Italia y en abril de 1939 invadiГі el reino de Albania, al sur de los Balcanes. Para los italianos, fue una breve y exitosa campaГ±a militar de solo unos cinco dГ­as, que produjo bajas mГ­nimas en ambos bandos. El rey de Albania, Zog I, se vio obligado a exiliarse en Grecia y asГ­ Albania se incorporГі al Imperio Italiano en rГЎpida expansiГіn. Las causas subyacentes de esta invasiГіn eran puramente estratГ©gicas: Italia llevaba mucho tiempo haciendo reclamaciones sobre esta parte de Europa, ya que la posiciГіn naval de los puertos de Albania le darГ­a a Italia el control perfecto de la entrada al mar AdriГЎtico, expandiendo su influencia en el MediterrГЎneo. Y mientras Reino Unido y Francia ofrecГ­an una garantГ­a de apoyo a las naciones de Europa Oriental en apuros, como Polonia, RumanГ­a y Grecia, Italia y Alemania creaban una alianza formal, conocida como el Pacto de Acero.

La situaciГіn se intensificГі pronto cuando Hitler continuГі con sus desvergonzadas polГ­ticas, acusando a britГЎnicos y polacos de tratar de rodear a Alemania, algo insinuado por su acuerdo recientemente confirmado. RenunciГі de inmediato al existente Pacto de No AgresiГіn Germano-Polaco y cada vez resultaba mГЎs evidente que su prГіximo objetivo era Polonia. A finales de agosto de 1939, las tropas alemanas empezaron a agruparse en las fronteras con Polonia, mientras la tensiГіn llegaba a su mГЎximo histГіrico. Hitler aprovechГі una oportunidad para aumentar la esfera de influencia alemana en Europa y firmГі un pacto de no agresiГіn con la UniГіn SoviГ©tica. Firmado el 23 de agosto de 1939, se lo conociГі como el Pacto Molotov-Ribbentrop y fue de hecho un protocolo secreto que dividГ­a las regiones orientales de Europa entre estos dos gigantes. Hitler eligiГі para su esfera de influencia las regiones que fueron previamente el objetivo de su Lebensraum, su В«espacio vitalВ». Eran Polonia occidental y Lituania. Por el otro bando, la esfera de influencia de Stalin incluГ­a Polonia oriental, Letonia, Estonia, Finlandia y la regiГіn de Besarabia. En cierto modo, este pacto fue un movimiento astuto de Hitler y le garantizaba que Alemania no tendrГ­a que sufrir una guerra en dos frentes, al menos en sus etapas iniciales.




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